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Una recopilación
de todas las
"HISTORIAS
DE FAUSTO"
publicadas
tanto en esta
página
como en la
"Comunidad de Villabrázaro"
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FORMATO .pdf (para visualizarlos necesitas el
. Si no lo tienes, lo puedes descargar
aquí) |
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Carnaval y cuaresma
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Llegadas las fechas el nerviosismo se apoderaba de la gente. Las damas
buscaban sus mejores prendas en los baúles para disfrazarse y pasearse por
las calles del pueblo evitando ser reconocidas. Los jovenes preparaban sus
cencerros y esquilas para las carreras de las " birrias".
Casi todo el carnaval giraba en torno a estos disfraces . Eran los quintos
del año, vestidos con largas capas, pañuelos o pieles tapándoles la cabeza
y con la cara tiznada perseguían y atizaban al resto de jóvenes con largas
varas de fresno. Todos tenían que llevar cencerros o esquilas atados a la
cintura.
El sonido de los cencerros llenaba las calles del pueblo y el comentario
común "cuidado con las birrias".
El martes de carnaval por la mañana el pueblo se reunía, se tocaban las
campanas a "Yera". Era el día en que todos trabajaban para la comunidad,
arreglo de caminos, limpiezas de calles, defensa del río, puentes, eran
algunos de los trabajos que se hacían.
Por la tarde en las bodegas la cámara repartía escabeche, vino de cosecha
y pan de hogaza. Se merendaba en comunidad y se daba un repaso a los días
pasados.
Fausto
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Emigrante
a los 13 años
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Nuestro pequeño pueblo siempre ha sido lugar de emigrantes hasta la fecha
que ya prácticamente no quedan moldes para producir más joyas humanas.
Mucha gente de todas las familias a lo largo de los tiempos en función del
momento se ha ido desperdigando por las distintas zonas del país y del
mundo que ofrecían alternativas de sustento.
En mi caso, huérfano de madre desde los cuatro años, el momento de emigrar
me llegó con apenas trece, a mis hermanos y a mí con esa edad no nos quedo
más remedio que madurar, tomar decisiones y buscarnos la vida. Mi hermana
mayor me propuso irme con ella a las Vascongadas de 1976. En aquellos años
la vida no pasaba, volaba, el país era una olla a presión y en lo que
respecta al pueblo no éramos capaces casi de digerir los cambios que se
sobreponían mes tras mes. El año anterior nos concentraron en la
comarcales de Benavente, vaya un cambio tener que viajar todos los días,
ponerse ropa limpia, comer fuera de casa. Fui futbolista interprovincial
con el colegio ese año, pase de jugar al fútbol con una vejiga de cerdo en
los barrizales del pueblo a ser campeón provincial de infantiles y viajar
a Orense vestido del mismo color que los demás con D.N.I. hecho para la
ocasión a jugar el campeonato regional ¡ que cambios ¡ sí para mí el mundo
unos meses antes se acababa en el Sierro ,en el río y en San Román, y
ahora para la raya de Francia (Irún) donde había un ambiente prebélico ,
allí había oído que no se entendían ni por los idiomas ni por lo demás,
pero bueno , de tripas corazón y solo puse dos condiciones para irme.
Volver a Villabrázaro los veranos a trabajar y jugar al fútbol que aquí me
decían que iba a ser de los mejores laterales del país.
Un día de septiembre del 76 el pueblo quedo atrás desde el tren al
contrario que otras veces .Cuando viajábamos en el “ferrobus” siempre
íbamos en dirección a la salida el sol ahora íbamos al contrario dirección
Astorga para enlazar con el “intercity” rías altas. Estaba
súper-ilusionado el simple hecho de estar 12 horas seguidas en tren ya era
una gozada lo demás lo iría asimilando poco a poco. Cada momento que
pasaba me daba cuenta lo rural que era, me reía de mi mismo, archivaba
todo lo que veía para contárselo el verano próximo a los del pueblo.
No fue fácil el adaptarse a la nueva vida, durante algunos meses fui el
referente del colegio. Todos estaban pendientes de lo que yo decía y como
lo decía, se lo pasaban pipa con el rural. En una ocasión llamaron a la
puerta del aula y me mando el maestro mirar quien era, volví y le dije: D.
Jesús es una mujer vieja, las paredes del aula retumbaban de las
carcajadas y yo me preguntaba ¿que habré dicho? No se dice mujer vieja se
dice señora mayor me corrigió. Es que es muy vieja D. Jesús le contesté,
el alboroto fue de órdago. En el barrio la construcción era de bloques
adosados con calles estrechas y trabajaban emigrantes de todas las
procedencias, yo miraba mucho a un africano que trabajaba en frente un día
me preguntó ¿no haber visto hombre negro? Con la cabeza baja le conteste,
alguno en la tele. Mananti , así se llamaba , fue uno de mis primeros
amigos en aquellas tierras, hablaba el castellano como los indios de las
películas y cuando lo mirabas a oscuras solo veías dientes y ojos. Le dije
si te llevara a mi pueblo una noche mis amigos se iban a cagar ¿que ser
cagar? Preguntó. Pues….
De las gentes del País Vasco decir que son gente emprendedora,
participativa, leal y agradecida, con las excepciones que todos conocemos.
Me integré perfectamente y tengo que decir, con mucho pesar, que mientras
allí te abrían puertas en nuestra tierra te las cerraban.
Fausto
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Un O.V.N.I en
Villabrázaro (1978/1979)
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Se está difuminando en mis recuerdos el día que vi (correría el año 1978 ó
1979) un extraño objeto
sobrevolar el término de Villabrázaro. Los detalles los veo cada vez más
lejanos y por eso he decido escribirlos antes de que puedan pasar, incluso
por mi mismo, a considerarlo un sueño.
Era un día de primavera- verano, de los de calor de junio, un grupo
habíamos quedado para merendar algo ,no recuerdo el que, ni a todos los del
grupo. El lugar elegido para el acontecimiento fue la bodega de Ladislao ,
en los barriales del Prauzuelo, a la caída de las conejeras. Un bodegón
abandonado con la puerta abierta y vacío, quiero recalcar esto, no había
vino ni siquiera vapores. Al atardecer tres fuimos a preparar el lugar,
una vez allí decidimos que dos fueran a por leña y algunas cosas más y el
otro quedara limpiando un poco aquello. Yo fui el que me quedé, barrí un
poco por un lado y otro y cuando ya me cundía el tiempo por la tardanza de
mis compañeros salí al exterior.
Delante del bodegón, en plena ladera, por encima del mosteruelo,
sobrevolando los llanos apareció algo enorme lleno de luces que se dirigía
hacia mí. Con la luz del día se podían distinguir la gran intensidad y la
variedad de colores lumínicos, tal era su fuerza que en ningún momento
pude apreciar que tipo de estructura las sujetaba. Cuanto más se acercaba, más incrédulo me sentía, miraba a mi alrededor buscando la complicidad
de alguien o que me pellizcaran, estaba solo .
El “aparato” me sobrevoló y se perdió por encima de las Bodegas de las
conejeras, casi rozándolas. Los momentos siguientes fueron intensos en mi
cabeza hasta que llegaron los demás. ¿Lo habéis visto? ¿lo habéis visto?
Pregunté impaciente. Se lo conté y se "cachondearon" de mí un buen rato.
Me tuve que aguantar y pensé… Benavente y Pobladura, por la dirección lo
han tenido que ver, estos en el pueblo no se han enterado. De que bajemos
y lo cuenten a los demás el que se va a reír soy yo. Pasó la merienda
cena con mi mente ausente por el acontecimiento e impacientado por llegar
al bar del pueblo para oír otras versiones. En el pueblo más tarde ni un
comentario. Ante tal actitud yo me guardé mi visión para mi mismo para no
ser más objeto de "cochondeo". Al día siguiente estuve pendiente todo el día
que alguien contara algo, en el pueblo nadie. Fue un gran alivio cuando
dieron la noticia por la cadena local de Benavente de aquellos años.
Decía: algunas personas de la comarca nos han llamado diciendo que han
avistado un OVNI.
Cuando oí la noticia se la hice llegar a mis compañeros diciéndoles... ¿lo
habéis oído?, más gente lo vió. Mi juventud y otras inquietudes
arrinconaron el hecho en mi memoria y no busqué explicaciones terrenales,
si las hubo y alguien las dió yo no me enteré. Hoy me gustaría saber si
las tenia, aunque "tampoco me quita el sueño” . Tiene de bueno que, si las
tiene, mientras no las encuentre, siempre tendré mi OVNI.
Deciros que he sido Paracaidista, he montado en varias clases de aviones y
helicópteros y he visto muchos más. Nada que se pueda confundir con esto y
menos a pleno sol.
Fausto
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Villabrázaro, las estaciones y sus frutos.
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Hace unas décadas, antes de los ordenadores, la play y los móviles.
Estamos en enero, siempre hubo cuesta, hablar de recolección en esta época
es mirar para la panera donde quedan cuatro racimos de las vendimias entre
pasos y podridos, algunas peras de invierno súper arrugadas junto a un
montón de manzanas medio desechas que se van echando al mudadal para que
aprovechen las gallinas los tordos y los pardales para los que también la
cuesta va a ser también muy empinada.
La primavera se ve lejos, queda febrero por medio, todo está planchado
sobre el suelo. En algunas parcelas quedan restos de berzas del otoño y
algunos surcos de remolacha que en cuanto nos dejan ver la corona; días
apretaos les roíamos las azucares de su interior. Las fuertes heladas de
este tiempo después de las nieves apenas dejan unas horas al día para
echar un vistazo a los alrededores, prácticamente estamos invernando
esperando que los almendros con sus flores nos indiquen que algo se mueve
en el campo y merece la pena salir.
Con la flor del almendro ya es otra cosa, febrero queda atrás, todo
empieza a brotar. Se sembraron nabos en los barriales del prauzuelo y
ahora ya están sus cabezas para pelar y degustar. A partir de ahora
faltará tiempo y sobrara fruto. Los prados y los sembrados despiertan, los
primeros bretones de las berzas y de los nabos se pelan en abril en las
huertas y las parcelas. A primeras de mayo algunas lechugas de al lado de
las norias, hacederas de las eras y brotes de enredadera, todo verde muy
verde. A finales ya hay espigas granadas toca pelar con paciencia y comer
el grano verde de la cebada. Días después se nos amontonan los frutos en
rama en todos los barriales de los alrededores, garbanzos, habas
caballares , cantudas, guisantes .Estamos un poco artos ya por estas
fechas de andar con el lomo agachado, como que queremos ya subir a los
árboles, hemos visto salir y caer las flores algo tiene que haber ya
,haremos una visita a los almendros cercanos, los de Simeón o Francisco
entre otros, muy buenos los almendrucos de este año ya de paso le hemos
cogido unos perucos a Aurelio y alguna ciruela verde.
Junio está pesado, la siesta ya es necesaria para los mayores, a partir de
ahora que madrugan mucho nos dejan estas horas a nosotros para que hagamos
de las nuestras.
¡Que verano! Están todos los árboles hasta arriba. Las cerezas de los
Aurelios, algunas peras de Fausto y de otros es a los primero árboles a lo
que echaremos mano. A partir de julio es “ jartarse” con frutos más o
menos maduros de todas clases por toda la vega, en la veguita en las eras
viejas en las huertas etc. Las moras de Isidro y Salustiano y Mancio se
hacen esperar pero son la golosina del verano, las de el primero para
entre siesta y las del segundo para cuando volvíamos del rió, en el
tamaral. En las parcelas las manzanas de verdedoncella y reineta entre
otras van cogiendo tamaño de vez en cuando las degustamos aunque estén
verdees, según el cuerpo. Cuando en las eras andan en plena actividad
maduraban los albérchigos de Wenceslao y de Mancio, tocaba saltar tapias
pero sabían a gloria y en este caso y como casi en todos luego carreras y
dedicatorias por parte los dueños. Después de la fiesta de la Magdalena ya
lo de los árboles no es indiferente, ha perdido el aliciente, además toca
regresar a las aulas y allí se las gastan muy serias si las preparas, toca
relajarse una quincena, a comer algún higo y moras de zarza que no tenían
dueño.
El otoño… se oye que Mateo tiene melones y sandias en el bacillar del
repollar. Tarde de domingo mientras juegan la partida unas uvas de
tempranillo o jerez y un poco de melón o sandia merienda completa. La
siguiente semana tocaba ya vacaciones de vendimia, trabajando ya no gustan
tanto las uvas pero estamos esperando llegar a la bodega y que se
descuiden para mostear hasta que nos salga por las orejas aprovechando las
penumbras de las luces de las velas.
Cuando el vino empezaba a hervir los días ya eran muy cortos había que
volver a la escuela, en la siguiente escapada por los campos solo
encontraríamos frutos secos, las nueces de Claudio o Eustaquio o almendras
por lo linderos de las viñas. El invierno está aquí añoramos los primeros
días de otoño que los árboles no aguantaban el peso, hay que andar mucho
para ver una manzana olvidada en lo más alto de un árbol por la que te
tienes que jugar el físico o rebuscar entre las cuatro hojas en alguna
cepa una gancha de uvas, cansados de andar, a los membrillos de las
huertas que daban una dentera bestial, era cuestión de echarle mano a
algo. Las paneras de todos estaban llenas de todo a estas alturas pero no
tenía aliciente si te lo daban, las echaríamos de menos también el próximo
enero con su empinada cuesta.
Fausto
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Una de futbol
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Buenas...
Me he levantado para dirigirme a trabajar a nuestro pueblo para
contribuir, porque me pagan, que poco a poco esas fotos un poco penosas de
nuestros tejados sean un recuerdo. Agradecer a la garduña su trabajo por
descomponer para que otros compongamos. Es broma.
Con el otoño y la caída de la hoja me han asegurado que todo va a cambiar
respecto de la conexión, si me fallan de nuevo buscaré otro camino, a
partir de ahora el horario me dejara más tiempo para esto y además tengo
mono.
Las historias van a continuar, cada vez probablemente más recientes, como
en” cuéntame”. Casi todos los días me sorprende alguien que me ha leído y
que le ha gustado mis “historias”. En contra creo que nadie se ha
pronunciado.
Vamos a hablar esta vez de fútbol agradeciendo a mi amigo Molinero el
recordármelo. Alberto va para allá otra, pon la si te gusta en tu
recopilación.
La temporada 2006-2007 comienza, es un buen momento para hablar de la
historia del equipo de fútbol de Villabrázaro o mejor sus orígenes como
club. En la actualidad el equipo sigue adelante única y exclusivamente por
el empeño de una persona. Se le pueden cuestionar las formas y a lo mejor
se podría llevar de otra manera pero…..nadie seriamos capaces de hacer lo
que el hace. A José Cobreros le llaman “ piterman” que no significa hombre
piter, le apodan así porque es presidente, entrenador, jugador, utillero,
masajista etc. etc. en el Alavés debe haber un presidente con casi todas
esas funciones. Felicitarle por su dedicación.
El único trofeo en competición oficial que dispone el club, que yo sepa,
se ganó el año de su creación, lo ganamos nosotros, éramos el 90% de la
cantera. Hace unos pocos años los socios llenaban un autocar en los
desplazamientos del equipo, en los partidos en casa se pasaba la bandeja y
se sacaba para pagar a un tío de negro que se ponía en medio de todos a
estorbar. El trofeo fue a la deportividad, y en la clasificación quedamos
los primeros, aplicando el dicho” los últimos serán los primeros”. De
aquellas tardes de fútbol mucho se podría contar, pero el día de nuestro
debut por el hecho en si y por lo que aconteció merece un detallado
relato.
En aquellos tiempos para segar el campo aprovechando los recursos
ganaderos del pueblo utilizábamos los ganados de ovejas, lo conservaban
como una alfombra, con bolitas negras claro está, era natural. El campo se
encontraba en el “prao del rió”.
Un día de otoño al equipo le tocaba debutar, hacíamos historia, las bandas
llenas de gente, equitación nueva y vestuarios construidos a “yera” o sea
por la cara y entre todos. El equipo contrario saltó al campo donde ya
llevábamos nosotros desde casi por la mañana solo faltaba el arbitro, el
que alguien nos dirigiera dentro del partido era también nuevo para
nosotros. La espera se hizo muy larga, tarde pero llego. Por el camino “el
medio” venia levantando polvo un 850 de color azul claro ¡AY VIENE! La
exclamación general. Pasados aquellos interminables minutos del
extraordinario vehículo de la época sale un hombre serio procedente de la
capital de la `provincia, muy colorado no se si porque tenia el nudo de la
corbata muy apretado o por los vinos que traía en su cuerpo. La
expectación increíble, el individuo se paseo por nuestro campo enfundado
en su traje como entra un torero a comenzar su tarde y después de mirar
arriba y abajo a un lado y a otro llegó a la conclusión de que el partido
no se podía celebrar porque había “cagalitas” en el campo y podríamos
“infeccionarnos”, voy hacer un punto y aparte para coger aire contar el
desenlace y porque el párrafo ya es grande de coj...
Aquí estoy de nuevo, estábamos alucinaos, con las ganas que teníamos
todos, jugadores y publico, y lo que nos había costado llegar asta aquí,
me dije, este va para “el charco hondo”. Otra novedad con la que estábamos
muy sorprendidos era con la presencia de la guardia civil, estos se
pusieron enseguida de escoltas del individuo. Los ánimos se calmaron un
poquito. Todo había estado controlado al máximo ¿Cómo se nos había
escapado este pequeño detalle? ¿Que solución tiene? Éramos grandes
expertos en apañar “confites” en aquellos bautizos tradicionales, no era
plan, no había tiempo y además no sacarían cantares. Joder… dijo alguien
pues si se ríen de nosotros por apañarlas imagínate si le ponemos pañales
a las ovejas.
Todos era comentarios cómicos y absurdos ante lo absurda y cómica
situación en que estábamos. Entre los murmullos generales el empleado de
la federación con la guardia civil desapareció con su bólido dejando tras
de sí una estela de polvo que impedía verles y unas caras con ojos que se
salían de sus orbitas y dientes muy apretados.
Los pesos pesados, en carácter, del pueblo no pudieron contenerse e
iniciaron una persecución tras la comitiva y allá en la cuesta grande los
alcanzaron. La guardia civil logró apaciguarlos pero antes el albitrucho
tubo que escuchar un rosario de dedicatorias propias del momento y que
nosotros como estábamos a casi a dos kms no alcanzábamos a entender, por
eso no las pongo no vaya a equivocarme.
El día del debut quedo así, contrariados y desilusionados nos fuimos todos
retirando publico y jugadores. La competición continúo en semanas
sucesivas sin ningún problema, con otros árbitros y con las mismas
máquinas de segar. A pesar de los resultados disfrutamos muchísimo con los
partidos. En mis historias no me gusta referirme a personas concretas pero
esta vez voy hacer una excepción para decir que nuestro amigo Molinero era
el extremo más rapido de la competición, hasta tal punto que se le acababa
el campo y el seguía. Recomendamos al ayuntamiento no pusiera arbole3s a
menos de veinte metros del campo al menos en su banda para que tuviera
carril de frenada.
(octubre 2006)
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Me tocó por navidad
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Estaba mi hija Alba en preescolar, van ocho años de la movida, entre
profesoras y algunas madres nos liaron para que el último día de clase
hiciéramos de Reyes Magos por las aulas de los pequeños.
No se como me las arreglo pero allí donde se cuece algo yo de cocinero.
Llegó el día señalado y fiesta de mañana los tres incautos para el
colegio. Nos preguntábamos si nos quedarían bien los trajes. Nos dejaron
"guardados" en una sala para que los peques no sospecharan y se fueron a
por las ropas.
Había pasado media hora larga y llegaron media docena de danzantas
muriéndose de risa , madres y profesoras, estuvimos a punto de salir por
las ventanas, habían ido a la iglesia a por los trajes del cura y unos
cobertores de capas con unas coronas de cartón y una sábana para el
turbante del negro. Nos arrinconaron y no hubo manera de escapar.
Se empezó a correr la voz, los reyes están en dirección, van a visitar las
clases. Las organizadoras no podían contenerse y tuvieron que dejarnos de
momento. Salimos a los pasillos y poco a poco nos fuimos metiendo en el
papel.
Clase por clase fuimos pasando y os puedo asegurar que a pesar de las
vestiduras y llevar los caramelos en una bolsa de una zapatería fue
increíble. Recorrimos las aulas de Morales; Santa. María, Coomonte y
Pobladura., nos desplazábamos en la furgoneta. Lo pasamos de vicio hicimos
a los chicos felices y ellos a nosotros mucho más.
Cuando visitamos la clase de Alba una amiga le decía; Melchor tiene las
cejas igual que tu papa, yo escuchaba con los ojos encharcados, no podía
mirarlas.
Por la tarde, ya en casa, Alba venía supercontenta gritando “han estado
los reyes en el colegio” dice Ana que Melchor eras tú: Nooo, es que
Melchor se parece a mí algunas veces le contesté.
A los pocos meses se relevaron las fotos y Alba vio el álbum, debajo de
ellas ponía... Reyes Magos: Miro, Fausto y José Antonio.
Fue entonces, según nos ha
contado, cuando se dio cuenta que los reyes eran los papas pero que no
dijo nada para que le siguieran trayendo regalos. Nos estuvo siguiendo la
corriente un par de años después de esto.
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EN BUSCA DE UN TESORO EN VILLABRAZARO
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Lo primero advertiros que la historia que voy a contaros puede herir
sensibilidades.
Siempre se supo que en la parte baja del Villar había un antiguo
cementerio cuya antigüedad siempre he desconocido. Este antiguo
enterramiento incomprensiblemente se le asigno en la concentración
parcelaria a un particular con lo cual supongo tendrá propiedad sobre él.
Los primeros recuerdos que tengo yo sobre esto son simples hoyos en suelo
producidos al ceder alguna losa de piedra de alguna sepultura y piedras
sueltas por los alrededores.
Pasados algunos años, ya en plena mecanización del campo, yo un mozalbete
de 15 años ayudo a labrar con un tractor de 100 caballos y en este día
tocaba arar el Villar, más de 20 hectáreas dedicadas entonces al cereal,
en la parte baja en una extensión de hectárea aproximadamente el antiguo
cementerio que también se araba y sembraba. Buen cereal siempre dio esta
zona, y a buen cereal buen pan.
Mi amigo y jefe me advierte; cuidado cuando llegues abajo levanta los
arados que estos son más grandes que ninguno que haya pasado por aquí y
engancharas y jo…los formones, pues vale levantaré e iré con cuidado.
Vuelta tras vuelta me iba acercando a la zona, me estaba impacientando.
Recordé que mi tío decía que se habían encontrado monedas por estos
parajes ¿tesoros romanos? ¿Árabes? En Arrabalde encontraron uno buenísimo.
Mi pueblo tendrá sus propios tesoros, me dije, y si tienen que estar están
aquí.
Con la impaciencia e inconsciencia de un adolescente llegue al lugar y al
contrario de lo que me dijo mi colega en vez de levantar arados allí donde
enganché bajé, en Egipto los tesoros se colocaban al lado de sus dueños
cuando cambiaban de vida ¿desde cuando estarán estos? me preguntaba. Con
la mano retire una cuarta de tierra que había sobre la losa, con mucho
cuidado la levante con los arados. Atardecía, no me sentía profanador,
sino arqueólogo y buscador de tesoros. La losa levantada dejo media tumba
al descubierto que dejaba ver la perfecta conservación del interior de la
construcción. Un metro de profundidad, paredes de piedra bien colocadas
con sentido este –oeste y en el fondo arena fina roja. Sentado en la
enorme piedra observo el fondo esperando descubrir algo que brille, me doy
cuenta que la arena es fruto de las filtraciones de siglos. Había que
bajar, con mucho cuidado como un arqueólogo de esas películas separo la
arena de los laterales hacia el centro esperando descubrir algo de valor,
nada, vuelvo alisar hacia los laterales y ese momento encontré algo, lo
lógico visto desde ahora. Tenía la cabeza al la salida del sol, sus huesos
se hacían polvo que se mezclaban con la arena. Me incorporé para salir y
miré de nuevo, su dentadura completa, sería joven, me hacía y le hacía
preguntas sobre su vida y su muerte, silencio roto por el motor del
tractor.
El sol se había puesto, había que marchar, en otra decisión desafortunada
e inconsciente decidí llevármelo la única parte intacta, su cabeza, le
enseñaré el pueblo. Le limpié con mucho cuidado y lo puse a mi lado en el
tractor. Hablaba con el como contigo ahora, contándole cosas del pueblo y
los lugares por donde pasábamos, cruce el reguero , la iglesia, por
delante de la casa de D. Servando y toda la calle Real.
Una vez en casa de Carmen, donde iba a dejar el tractor, paré. Hemos
llegado, le dije a mi nuevo amigo, mira ahí está Carmen. No se me ocurrió
otra cosa que presentársela, lo he traído para enseñarle el pueblo, me
llamó de todo menos guapo, entonces recuperé la consciencia y me dije esto
lo mismo no ha estado nada bien. Al día siguiente lo lleve a su lugar.
Han pasando más de 25 años y no lo he olvidado, jamás he tenido una
pesadilla sobre el tema y lo recuerdo siempre con una sonrisa. Alguna vez
de paseo de nuevo por el lugar siempre miro para su morada y le hago
algún
comentario. Ahora estará contento siempre sembrándole cereal encima y le
han puesto pinos y encinas, sus veranos serán más llevaderos a la sombra.
Hace un par de años para arreglar el camino del plantío tomaron tierra de
parte del enterramiento, dejaron al descubierto varias tumbas en un corte
vertical, tranquilos mi colega estaba para la otra parte. Me acerqué un
día a observar lo que habían hecho los mayores conscientemente En el
barranco se veían el fondo de cuatro tumbas, abajo restos esparcidos que
no habían ido para el relleno. En frente de una de ellas encuentro trozos
grandes de cerámica, esto me llama la atención y con dificultad por el
barranco dejado llego al resto de la tumba de donde parecían proceder,
apenas dos cuartas de fondo, en el lecho una pieza intacta de cerámica
rectangular de 45 X 25 x 5 cm. Aprox. con los dedos marcados del alfarero
antes de su cocción.
Este es el tesoro encontrado, debía pertenecer a alguien importante, el
resto no tenía nada en su lecho.
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Antes de Villabrázaro… ¿qué?
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Nos contaba mi abuela Teodomira, según había oído hablar a sus abuelos,
que el emplazamiento de Villabrázaro no había sido siempre el de hoy. Ella
decía, que varios siglos atrás se encontraba a las orillas del río, en el
paraje denominado actualmente La Magdalena. Yo he podido comprobar restos
de cerámica muy antigua en el lugar, cerca de las antiguas tumbas abiertas
por arados y obras.
Aseguraba que el antiguo pueblo se llamaba VILLA DE COR CON SU MOLINERA.
Decía también que las
puertas que tenían en casa de sus padres, hoy mi tío Isidro, habían
pertenecido a una iglesia de allí. Estas puertas existen hoy y tienen una
fecha grabada de 1635.
En el Villabrázaro actual no se han encontrado, que yo sepa, ningún resto
de mas de 400 años, y los enterramientos mas antiguos conocidos están en
el viejo cementerio. Puede ser que haya historia en lo que contaba mi
abuela.
No sé si conocéis la Ruta Arqueológica de los Valles, es muy interesante,
pero le falta el yacimiento de VILLA DE COR CON SU MOLINERA.
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"Viajando" a los nueve
años
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Yo tenía 9
años, vestía con ropa de época y me llevaron a las 5 de la mañana a
acarrear. Todos en un carro tirados por vacas. Cogimos cuest-caballo
en dirección a Valcarrero. Al salir el sol, cargamos el
carro con sus pernillas de bálago hasta los topes, con algunas chicharras
que nos alegraban la mañana. Otros apañaron gavillas e hicieron morenas.
A las doce de la mañana teníamos la trilla ya preparada después de
los 5 Km. penosos de camino, con el miedo en el cuerpo a que volcara el
carro.
Se suelta el carro y se engancha el trillo. Es el momento de
empezar a moler la paja y sacar el grano. Se releva la gente para la
comida y llega la hora de la siesta. ¡40º a la sombra! y a mi me toca
subir al trillo. Los demás descansan debajo del carro al lado del botijo.
Me encuentro a las 4 de la tarde de un día de Agosto encima de un trillo
tirado por vacas con un tornador enganchado atrás. ¿Divertido?
¡Toda una atracción de un parque temático para un chico de 9 años!.
Dando vueltas una tras otra, de vez en cuando cambiaba el sentido para no
marearme. El
tornador subía y bajaba sus brazos en función de la
velocidad. Yo daba cabezadas debajo de mi sombrero de paja y en esto que
se rompe la monotonía. Una vaca levanta el rabo. ¿Qué querrá? A mi derecha
había un barreño con restos, ya os imagináis de que, cubierto de moscas.
Espabilo, lo cojo por las asas y se lo pongo a la del rabo levantado.
Mientras tanto, otra me sacude con el suyo para que le quite las moscas de
allí. ¡Vaya! Fue una falsa alarma, eran gases, pero no puedo descuidarme
porque como me manchen la trilla la tengo hecha.
Totalmente embelesado mirando para el trasero de la vaca, aunque os
parezca mentira, me dormí. Cuando oí el ruido de las piedras en el trillo
me sobresalté y fui a pedir el relevo.
- Bebe agua y da unas vueltas mas que ahora voy! Me dicen.
Agacho al cabeza y otra vez al trillo, y pienso que la vaca no aguanta y
me la juega.
Llevaba dos vueltas y... ¡sorpresa!, se me cae la vara de picarlas. Con
los nervios cojo el barreño y se lo pongo. Las moscas se separan y pienso
- ¡Ahora sí! y así fue.
La otra vaca no paraba de darme con el rabo y la de la necesidad tenía
descomposición. Me pusieron de pena, pero haciendo equilibrios lo
recogí todo, algo también del suelo, jugándome el tipo entre el trillo y
las vacas. Me fui debajo del carro, tomé agua y dije:
¡La vaca ya cagó! "Muy bien, me contestaron, ponte a la sombra que
después te dejamos montar en el apañador y subir por la parba"
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Un paseo por el Órbigo
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El Órbigo, a su paso por Villabrázaro, se presenta gran parte del otoño
indomable, arrasador y dueño
del espacio que considera oportuno. Llegando el buen tiempo se va
recogiendo tímidamente en algunos sitios, quiere alejarse y acercarse en
otros formando preciosos meandros.
Observar el río desde fuera se va convirtiendo en algo mas difícil, las
arboledas y las malezas se van haciendo dueños de sus orillas como
queriendo guardarlo.
Desde pequeño conozco cada rincón de este río, pero todos los años me
sorprende con algún cambio en su trayecto.
En tiempos de aguas tranquilas se puede hacer un viaje inolvidable en
bote, por su belleza en el paisaje, en la fauna y por la gran sensación de
tranquilidad.
Os cuento los lugares por los que pasaréis si os decidís a hacer este
viaje, y como los llamamos por aquí.
El recorrido puede durar 2 horas y es por el término de Villabrázaro. El
mejor sitio para comenzar es el prado de la vecilla. Podemos llegar
allí desde el pueblo por el camino del plantío, hasta la zona de baño que
allí disponen.
Una vez en el agua, aquí nos podemos dejar llevar. Nos llevará en
dirección a Vecilla. Al llegar a un enorme chopo se desvía
bruscamente, haciendo un ángulo de 90º.
Entramos en el término de Villabrázaro. A partir de ese momento podemos
ver lugares dignos de la mejor filmación, desde nuestra situación. Todo
tipo de fauna: águilas, garzas, patos, corzos en sus orillas y un largo
etc.
Entramos en una zona a la que llaman los loberos. La vegetación muy
espesa y grandes árboles en las orillas, que en algunos lugares convierten
el río en un hermoso túnel. El agua va tranquila. Estamos a la altura de
la antigua casa de máquinas desde donde se regaba el pueblo con
aquellas arquetas que había por todos los sitios.
Nos encontramos ahora en una desembocadura de un canal que presta agua al
río en los plantíos a la sombra del villar. Con mucha tranquilidad,
avanzamos y vemos la presa, un lugar para pararse y disfrutar. Ni
el río parece querer marcharse de sus márgenes. Como dos brazos, parten
dos canales que se pierden entra las arboledas.
Retomamos la marcha, y a pocos metros, tenemos ante nosotros un gran
espacio cubierto por el agua. Parece un pequeño lago. Estamos en la
manga la crella. Desde aquí, el río parece buscar como superar la
Sierra de la Culebra. Llegamos a la entrada del soto y gira nuevamente
para buscar salida. Toma las aguas de Eria y se dirige lacia los
paleros donde desemboca nuestro querido reguero.
Llegamos a la civilización, pasamos por debajo de los puentes de la
autovía en la veguita. Aquí desemboca el río pequeño que viene del
molino, a la izquierda el sierro y ya estamos entrando en
Manganeses.
Las cosas mas bonitas están en cada metro del recorrido.
ETREUS Y SOLUDAS
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Cuando lo pienso, creo
que volvimos a nacer del vientre de una cuba
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Hace
algunos años, cuando no éramos ni chicos ni hombres, nos disponíamos a
pasar una tarde de domingo en invierno. Queríamos imitar a los mayores y
nos gustaba jugarnos las pesetas a las cartas.
Conseguíamos una baraja, que la mayoría de las veces le faltaban cartas, y
el siguiente paso era buscar el lugar donde no
nos viera nadie.
Estaba todo nevado, el día era crudo, nos fuimos a las bodegas y entramos
en una de tantas que por aquel entonces estaban abandonadas. Pusimos fuego
y a echar la partida. Las corrientes de aire nos volaban las cartas y el
frío húmedo nos calaba la espalda.
Alguien comentó: -"¡Podíamos meternos en la cuba!".
Uno tras otro, entramos por el agujero. Un bote con brasa, un candíl
y... ¡a las cartas!
De vez en cuando sacábamos la cabeza para tomar aire puro, cosa que
procurábamos no fuera a menudo porque cuando volvías a meter la cabeza
dentro de la cuba no veías ni "torta". Pasamos allí esa tarde y muchas mas
tardes.
No recuerdo si gané o perdí, pero cuando lo pienso, creo que volvimos a
nacer del vientre de una cuba.
Saludos,
¿Tu no tienes tu historieta?. ¡Cuéntala! ¿A que entretiene y gusta
recordar estas cosas en el pueblo?
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VILLABRÁZARO - FRONTERA DE CULTURAS
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No esta muy claro desde cuando existe VILLABRAZARO como pueblo, si es
seguro que este lugar ha sido, en el paso del tiempo, frontera de las
numerosas culturas que han pasado por la península. El sierro, el río, el
reguero, la sierra de la Culebra sirvieron de frontera en muchas
ocasiones.
Voy a intentar describir el paso de los diversos pueblos, seguro que con
alguna equivocación que espero que disculpéis.
Del Paleolítico no se tiene constancia oficial de yacimientos en el
Pueblo. Os aseguro que se han encontrado herramientas del Paleolítico
Inferior y Superior, en manos de particulares, machacadoras, bifaces,
raspadores, raederas, laminas etc.… En el Neolítico avanzado los ríos son
frontera con la cultura Megalítica Portuguesa.
Los pueblos prerromanos estaban en nuestro entorno y tenían como frontera
el Orbigo y la Sierra de la Culebra. Los Bracarenses por la margen
izquierda, Astures y Vacceos por la derecha, por la parte inferior del
Duero los Vetones. En los municipios de nuestro alrededor quedan restos de
estas culturas.
Durante la conquista de los romanos, dos siglos antes de C. fuimos límite
cien años entre la resistencia y el avance romano. Posteriormente en manos
del imperio aquí se pusieron de nuevo los límites entre las nuevas
divisiones administrativas de la península, Galaecia, Lusitania, y
Cartahaginensis.
La primera entrada del Cristianismo parece ser en el S. V procedente de
León y Astorga. En el declive del Imperio Romano somos invadidos por los
pueblos Bárbaros en nuestro pueblo se instalan los Suevos, creando aquí
frontera con el Reino Visigodo. Estos posteriormente nos conquistan y los
Suevos son desplazados a la zona de Braga (Portugal).
El Imperio Islámico nos incorpora a Alandalus sin mucha resistencia y sin
muchos restos de aquella cultura.
En el s. VIII los pueblos del norte nos reconquistan y se crea el Reino de
León, somos frontera con Castilla y Alandalus. Con el avance de la
Reconquista y la aparición de los nuevos reinos y feudos no tengo claro a
quien pertenecemos en el s. X pero la frontera entre los Reinos de
Portugal, León, y Castilla esta por aquí.
Nos dejan tranquilos, de momento por tres siglos, ya somos Castilla y león
en los inicios de Hispania. Pertenecemos al Imperio creado por los Reyes
Católicos.
A finales del s. XVIII en la división provincial, no tengo claro si somos
de León o de Valladolid, creo que no de Zamora.
En esta época los franceses andan haciendo de las suyas por la península,
como se iban a olvidar de Villabrázaro. Mientras los Mariscales invaden el
sur, el mismo Napoleón entra por el norte a Madrid y después se dirige a
nuestra tierra, primero Salamanca, luego dirección León pasa por nuestros
valles.
Terminada esta nueva invasión se acaban las conquistas, por ahora, en
nuestra tierra. Una guerra Civil, 40 años de dictadura junto con la
revolución industrial en otros lugares, nos ha despoblado. En este s.XXI
la impresión es de recuperación, pero se empieza a hablar con acento
gallego. ¿Será otra conquista?
Toda esta gran historia puede ser la causa de que VILLABRÁZARO no tenga
apellido, al contrario que todos los pueblos vecinos y que nos falte un
poco de entidad, y de orgullo local. En el árbol de cada uno podemos tener
ascendencia de 20 culturas distintas ¿no es Extraordinario?
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EL DIA QUE
ME SENTÍ MAYOR
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Hace poco más de tres décadas en un
amanecer de invierno entraba por mi ventana un rayo de luz, fuera habría
una gran helada. De la cocina llegaban los chasquidos de la hoja de
encina al quemarse y el olor a jara. Me encontraba en mi nido en el
colchón de lana junto a mi hermano pequeño, a nuestros pies una bolsa de
agua, fría ya, por la que nos habíamos peleado al acostarnos. Cuesta
moverse las capas de mantas caseras pesan como losas.
¡Arriba! Me dicen a mí desde la
cocina. Con pereza salgo y con tiritona voy poniéndome una prenda sobre
otra, ya en la cocina me sitúo junto al fuego en mi taburete, en unas
trébedes están preparando el caldo para las sopas, el olor es ahora a
ajo, pimentón y manteca, .con hogaza migada el almuerzo de los mayores.
Tengo la mirada perdida entre las brasas y oigo que me dicen: tienes que
esperar tu padre está ordeñando no tardará en venir. Yo quiero de la
torda que la otra vaca es muy mala, que tendrá que ver la calidad de la
leche con el carácter de las vacas me pregunto ahora, pero entonces yo
lo veía así. Ya llega mi desayuno yo sigo allí embelesado, me han
asegurado que es de mi vaca preferida. Un tazón con miga y la nata
“montada” encima el pan con azúcar.
Después de un buen almuerzo siempre hay ganas de
desocupar, me mandan que lo haga en mi orinal de” porcelana” y que tenga
cuidado no coger frío. Yo ya soy mayor pensé me voy donde todo el mundo,
a la cuadra, aunque me cueste un “mosquilón”. Por mi cuenta y riesgo
puse unas galochas que tenían siempre para evitar los barrizales del
corral y allá me fui, a la morada de nuestros animales. Abro la puerta
con mucho cuidado y cruje, todos se quedan mirándome, jopee parece que me estaban esperando. Dos grandes vacas de trabajo me
miran de reojo mientras rebañan el pesebre, la buena y la de la mala
leche, la burra, las cerdas que se han puesto encima del tabique de
adobe que se tambalea, las gallinas y el gallo que me tiene mucha manía.
Estuve a punto de salir corriendo, pero yo ya era mayor. Con mi papel de
estraza en la mano, que me parece que olía a bacalao, busco un rincón,
parece que los grandes animales pasan de mí pero las gallinas me están
acorralando, ¿que querrán? Tengo el papel en la boca en una mano un palo
para controlar las gallinas con la otra me sujeto los pantalones, no
puedo concentrarme, es posible también que la vaca de para
tras y me pise o me sacuda con el rabo que es como un látigo. Salí
corriendo, por fin, en medio de un gran alboroto de animales.
En el “allar” de nuevo, me ven contrariado y me
preguntan ¿Qué te pasa? ¿Dónde estabas? ¿Ya has hecho…..? Conteste con
otra pregunta ¿Dónde está el orinal?
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